¡Así como las viste en revistas y con influencers!

¿Bridezilla a la vista?

Por Isabel Padilla Camarena 

Nada es perfecto en esta vida, pero cuando se trata de tu boda… la perfección tiene que existir.

La búsqueda de la perfección nos puede llega a transformar en lo opuesto a ella, en un verdadero monstruo que lo único que hace es quitarle el encanto a tu bella persona, ese monstruo se le conoce como Bridezilla.

 

Así es, es la union de del nombre del monstruo marino que aterroriza Tokyo; Bradzilla y de lo que eres tú, una hermosa Bride to Be.

 

Puedes arruinar el hermoso momento que es la planeación de una boda, si dejas salir al monstruo que puede haber dentro de ti. Al ser simplemente una novia normal disfrutaras cada momento, incluidos las series de eventos desafortunados -que ocurren en la mayoría de las bodas-. Y recordaras tu planeación del gran día como uno de los mejores eventos de tu vida. 

Foto silviasanchezfotografias via Instagram

 

Entonces no seas una Bridezilla y se la Bride to Be que siempre deseaste ser con estos sencillos pasos:

 

  1. Si contratas un Wedding Planner, deja que haga su trabajo.

Contraste a un especialista en bodas para que haga todo el trabajo pesado del gran evento; decoración, cotizar proveedores, organización, etc. Si todo lo hubieras querido hacer tú misma ¿por que gastar tu dinero en alguien más? 

Platícale tus ideas, llegan a acuerdo sobre que es lo que te gustaría para tu boda y lo dejas hacer su trabar. Déjalo hacer su trabajo, confiaste ciegamente en él/ella a la hora de contratarlos, confía en sus gustos, ellos son los que saben como se manejan las bodas e intenta no estrenarte por saber “que proveedor va a usar para el toldo”, te puedo asegurar que ellos saben que tú.

 

  1. No intentes controlar todo.

Ok. Aquí ya es de carácter y de personalidad, pero hay cosas que se salen de nuestro control por mas que seamos las más organizadas, como por ejemplo; la lista de invitados, sus confirmaciones y cancelaciones. Mentalízate, que por más que te confirmen, existen personas maleducadas que a pesar de haber confirmado, el día de la boda no aparecen, y sus lugares se quedan vacíos. 

No puedes controlar el pensamiento de los demás ni sus formas de actuar, mas bien, mentalízate que algo puede llegar a salir ligeramente mal, pero que estarás preparada para afrontarlo de la mejor manera. Con madures, delicadeza y dulzura. Shit happens sometimes. Pero tú eres más fuerte que eso.

 

  1. Siempre algo puede salir mal, pero los demás nunca lo notan. 

Tomate un tequila antes de la fiesta y disfruta tu día, no te preocupes si los invitados están atendidos, si la comida esta caliente, si el vino se sirvió a tiempo… disfruta tu fiesta y lo que salió, salió. Tú eres la principal invitada, entonces actúa como tal. 

Puede ser que algo que tenías planeado para el evento, no salió como debería de salir, pero eso siempre pasa y hay detalles mínimos que nadie se da cuenta si salió bien o mal, la única que se entera eres tú o el wedding planner, entonces, disfruta el momento y no te agobies por darle gusto a todo mundo. 

 

  1. Notifica el día de tu boda con anticipación.


En cuanto ya tengas apartado la fecha, la Iglesia, la hora y el lugar, comienza a mandar invitaciones. Una de las mejores opciones es crear un evento en Facebook, en donde notificas a las personas que están invitadas, que vayan apartando la fecha. Un Save the Date, es lo mejor que puedes hacer. Ellos podrán planear con anticipación y tú te darás una idea de aquellos que planean asistir a tu boda. Después, envía las invitaciones formales mínimo 3 meses antes de la fecha de la boda, así los invitados te podrán ir confirmando o cancelando con anticipación.